- Prealistar los ingredientes para luego comenzar a preparar la masa.
- Llevar la quinoa previamente cocinada a un bowl, y añadir la harina de maíz. Licuar o procesar estos ingredientes.
- A continuación, añadir el aceite de oliva, sal, pimienta y la pizca de polvo de hornear. Amasar bien con las manos la preparación. Añadir un poco de agua para formar la masa y que se incorporen los ingredientes.
- Darle forma redonda, estas cantidades son para una porción de pizza de tamaño individual. Llevar la masa de pizza a una fuente refractaria y hornear por lado y lado durante 15 minutos. Si se desea, también se puede cocinar la masa en una sartén caliente, recordando que es una masa bastante delicada.
- Llevar una sartén a fuego medio con un poco de aceite de oliva, añadir un poco de sal, pimienta y tomillo y sofreir los tomates cherry cortados por la mitad hasta que estén en el punto de cocción deseado.
- Realizar luego la salsa base para la pìzza sin gluten. Para ello, en un bowl añadir la pasta de tomate, un poco de aceite de oliva y orégano seco al gusto. Mezclar bien hasta que se integren los ingredientes.
- Extender la salsa sobre la base de quinoa y espolvorear el queso rallado encima. Hornear la pizza hasta que el queso se derrita.
- Retirar la pizza del horno y añadir los tomates cherrys salteados.