- Para hacer la polenta, calentar el agua con un poco de sal y cuando rompa el hervor añadir la sémola y el coco. Dejar que se cocine todo junto sin dejar de remover, por unos 3 minutos hasta obtener una masa blanda que deje ver el fondo de la olla. (Evitar usar una sémola muy fina para que la polenta se compacte bien y no se deshagan los palitos).
- Volcar la mezcla de la polenta en un recipiente rectangular previamente engrasado con aceite, y alisar la superficie con con una cuchara o espátula húmeda. Dejar enfriar hasta que cuaje de un día para otro o como mínimo unas 4 horas.
- Cuando este fría y compacta, desmoldar la polenta y cortarla en piezas rectangulares en forma de bastones o cuadrados.
- Para hacer la ensalada que va como guarnición, trocear la pera, picar la cebolla y el morrón y mezclar todo con el resto de ingredientes (ralladura y jugo de limón, sal, pimienta negra y perejil).
- Aparte, freír los bastones de polenta en aceite de girasol caliente hasta que se doren y estén crujientes. Vigilar que la temperatura del aceite sea medio-alta para evitar que se quemen los bastones antes de que queden dorados y tiernos. Eliminar el exceso de aceite con papel absorbente.
- Servir los palitos fritos de maíz y coco acompañando con la ensalada y disfrutar como plato principal o como aperitivo.