- Pisar el dulce de membrillo, reservar. Cortar con cortapastas o usar un vaso redondo las 16 tapas para los bocados del tamaño que te gusten.
- Rellenar la base con 1 cucharada de dulce de membrillo, batir clara con agua y pintar el borde de la tapa de masa, colocar la otra tapa encima apretar y marcar con un tenedor.
- Colocar en chapa con rocío vegetal y llevar el horno precalentado no más de 180º hasta dorar, pintar con la clara, espolvorear con el maní y poner 3 minutos más, retirar y aún calientes, introducir una de las puntas del palo de brochette y apoyar nuevamente sobre una superficie plana hasta que se enfríen.