Para cuidar nuestra salud debemos tomar en cuenta:
- Beber agua antes de experimentar la sensación de sed. Curiosamente nuestro organismo es incapaz de almacenar o retener el agua como lo hacemos con las calorías. Cuando nuestro cuerpo manifiesta la sed, ya estamos al principio de una deshidratación. La ingesta suficiente de agua aporta muchos beneficios para la salud: la función de los riñones mejora, produciendo más cantidad de orina y más clara. Los riñones limpian mejor la sangre de sus- tancias de desecho y las eliminan con mayor facilidad. Disminuye el riesgo de que se produzcan cálculos renales y las heces se eliminan con menor esfuerzo, al estar menos secas.
- Consumir de 2 a 3 litros (8 a 10 vasos) diarios de agua como tal o proveniente de alimentos con alto contenido hídrico como son las frutas
y las verduras. Tomar bebidas en cada comida y entre las mismas. Los diabéticos deben tomar agua, refrescos dietéticos pero no jugos de frutas naturales sin considerar la porción por el contenido en carbohidratos. Evitar pasar largos períodos de tiempo sin ingerir líquidos.
- Hay situaciones especiales que pueden requerir una ingesta extra de líquido como son procesos agudos de diarrea, fiebre y/o vómi- tos.
- El ejercicio y los días de calor aumentan la transpiración, la pérdida de agua y, por consiguiente, la necesidad de consumir líquido antes, durante y al finalizar el ejercicio.
Nut. Beatriz García
www.adu.org.uy