En la fritura el alimento conserva sus jugos y sales minerales en el interior, lo que hace que quede más jugoso y sabroso.
Algunos alimentos se pueden freír directamente en aceite sin necesidad de protegerlos para que no se deshagan por ejemplo las papas, los huevos y los pimientos.
Otros alimentos precisan una capa protectora que evita que se deshagan al freirlos como por ejemplo las croquetas (se empanan) y los pescados (se rebozan).
Consejos para una buena fritura
- Freír poca cantidad de una sola vez hace que los alimentos se cocinen en forma pareja.
- Es conveniente usar temperaturas medianamente calientes (140 C)para alimentos que contienen mucha agua (hortalizas y pescados por ejemplo), y para alimentos gruesos.
- Utilizar temperaturas calientes (160 C) para la coloración de alimentos que hayan tenidos una precocción (verduras cocidas y rebozadas).
- Las temperaturas muy calientes (180 C) son adecuadas para alimentos de pequeño volumen donde la cocción es muy rápida.
- Los alimentos deben freírse a último momento para que queden crujientes.
- Es preferible utilizar papel de cocina o un gran colador para escurrir el exceso de aceite de la fritura.
- No hay que tapar el alimento una vez frito para que no se humedezca.