- Cortar la fruta en trozos y hervirla en agua con un trocito de cáscara de limón y edulcorante.
- Diluir harina en un poco de leche fría, calentar el resto de la leche con el edulcorante. Incorporar a la leche caliente la harina diluida.
- Revolver y llevar a fuego moderado por 5 minutos. Incorporar la preparación anterior a las yemas batidas junto con la ricotta.
- Entibiar y agregar la vainilla.
- Enmantecar una budinera, colocar en la base la compota de durazno y sobre ésta la crema de ricotta.
- Cocinar a baño maría en el horno durante 45 minutos.
- Desmoldar y servir bien frío.