- Revolver los huevos con salsa de soja y un toquecito de caldo de pollo. Cubrir una sartén con una delgada capa de aceite y agregar los huevos para hacer algo similar a un panqueque. Voltear los huevos una vez, dejar que se cocinen y retirarlos del fuego. Dejarlos enfriar un poco antes de cortarlos en pedacitos finos.
- Agregar más aceite a la sartén. A temperatura baja, saltear la cebolla y zanahoria hasta que queden transparentes. Agregar ajo, y no dejar que se quemen.
- A continuación, agregar arroz a la mezcla de cebolla, con más aceite si fuese necesario.
- Luego agregar caldo de pollo para darle sabor al arroz, pero no mucho para que no quede muy aguado. Todo va a depender de cuán seco esté el arroz. Darle un toque de salsa de soja. Freír por unos minutos y mezclar de vez en cuando.
- Una vez cocido el arroz, agregar los huevos revueltos, el jamón y las arvejas. Mezclar bien y cocinar por unos minutos más. Poner otro toque de salsa de soja.
- Agregar la cebolla de verdeo y retirar del fuego. Servir caliente.