- Realizar un puré de papas y de calbacín bien seco y llevar a la heladera para que enfríen.
- Limpiar los puerros y cortarlos a la mitad, las zanahorias cortadas en juliana, acondicionarlos en una sartén, cubrirlos con el vino tinto, el caldo y agregarles el tomillo.
- Pelar y picar chiquito el ajo, lavar y picar chiquito el perejil, esto mezclarlo con el pan rallado y la margarina hasta formar una mezcla arenosa. Acondicionar esta mezcla sobre el abadejo del lado que no tiene la piel y presionar, hasta que quede como una cubierta y salpimentar.
- Con los 2 purés realizar un puré mixto y condimentar con nuez moscada sal y pimienta, luego formar bolitas como croquetas con un agujerito en el centro. Elaborar una salsa blanca liviana y sobre esto agregar queso rallado. Llevar a horno hasta que el queso rallado derrita.
- Controlar que los puerros y las zanahorias estén tiernos y no se queden sin líquido.
- Llevar a fuego el abadejo, a horno lento para que no se pase.
- Emplatar los puerros y las zanahorias, el abadejo y las papas fundentes.